El amor frágil

 El amor frágil y los inconsistentes nadan en el tiempo,
son momentos confusos, nubes de humo que cuidan la vida,
la mente, se deslizan  por espacios inmensos
sin pensar en nada quieto.

Mientras los labios afianzan el silencio, incluso pasan fatiga,
pero, quizás, buscan un color entre los colores apagados de la vida
o devolver la paz,  al contorno a las sombras largas del adiós.
Extensiones sobre los campos, escuchar el grito azul del cielo
tras las montañas o las suaves jotas de la lluvia, ya es un
despertar de la realidad, una llamada insistente.
A quien se abandona con antelación al sueño,
cuando el vacío es un líquido que llena el ánimo solitario.

Recoger el cólera y echarla en la luz es resistir a la suerte,
encontrarse para no extraviarse, un levantarse atrevido de los ojos.

También la brisa marina roza y sorprende cuando las palabras
no desbordan más húmedas
o secas y las arrugas de arena son falsas respuestas
Desconozco el autor  

Toda la esencia

 Toda la esencia de una vida obstinada
incompleta fortaleció
e invadió más allá de mi ser,
más allá del gesto ancho de los brazos,
hasta a equivocarse con los rayos soleados.
Días en éxodo sobre los parajes abarrotados
de caminos llenos de obstáculos,
Donde los peajes fueran él, permitido
del corazón, al tránsito de pocos
días y el asfalto fresé llamas del alma.
El crepúsculo persistentemente los atenuó.
Lo que habrían podido ser.
Quizás es un aliento, pero se ha escabullido
Todo eso estuvo en aquel beso, en aquel adiós
que resistió a la impetuosidad de la ola, del aire
Desconozco el autor

Pretender imaginar

 Pretender imaginar la proyección de un amor es como
quererle borrar los surcos que van dejando los barcos en la mar,
los trazos de un barco en el agua retando al tiempo,
al universo, un surco imprevisto que, en evolución, despista,
vira y se enaltece, se vuelve un punto casi imperceptible,
una estrella escondida del día a tus ojos

cuando sabes qué están ahí, o como el calor del sol que lo sientes  
sobre los dedos al rozarte, mientras ves las olas temblar al pasar,
las olas cuidan sus huellas de espumas
y el sonido airoso de los motores que se reduce, a un eco imperecedero,
un compás que alarma a la brisa que martillea hasta los huesos.

Como el amor tienes que arriesgar en un viaje indefenso,
desesperado en delirio, quimeras, ensueños y fantasías,
sin compromiso ni oscuridad, tienes
que entré en el corazón del amor
Desconozco el autor

MIRA en tu jardín

 MIRA en tu jardín las rosas entreabiertas, y nunca los pétalos caídos…
OBSERVA en tu camino la distancia vencida y  nunca lo que falte todavía…
GUARDA de tu mirar los brillos de alegría y nunca las nieblas de tristezas…
RETÉN de tu voz carcajadas y canciones y nunca los gemidos dolorosos.
CONSERVA en tus oídos las palabras de amor y nunca las de odio…
GRABA en tus pupilas el nacer de las auroras y nunca tus ponientes lastimosos…
CONSERVA en tu rostro las líneas de las sonrisas y nunca los surcos de tu llanto…
CUENTA a los hombres el azul de tus primaveras y nunca las tempestades del verano…
GUARDA en tus mejillas solo las caricias disfrutadas, olvida las bofetadas recibidas…
CONSERVA de tus pies los pasos rectos y puros, olvida los caminos equivocados…
RECUERDA con placer tus escaladas, olvida las desilusiones del descenso…
RECUERDA los días en que fuiste agua limpia, olvida las horas en que te sentiste pantano…
CUENTA y muestra las medallas de tus victorias, olvida las cicatrices de las derrotas…
MIRA de frente el Sol que existe en tu vida, ignora la sombra que queda atrás…

La flor que se abre es más importante que mil pétalos caídos
y solo un mirar de amor puede llevar consigo calor para entibiar muchos inviernos…
Sé OPTIMISTA, y no te olvides  que… ¡En la profundidad de las noches sin luna!
es donde  brillan mucho más las estrellas!

¡¡¡Qué tu vida sea un jardín florido!!!

Autor desconocido.

Bésame despacio

 Bésame despacio,

tan suave como el murmullo de las hojas,
tan fuerte como la ola que entrega su vida ante una roca,
tan débil como el claro de luna que esta noche nos arropa.

Bésame así
sin ataduras,
sin miedo al impacto,
con la fragilidad que encierra un,
con la seguridad de quien llega a su nido.

Bésame de nuevo,
una y otra vez,
quédate a vivir en mis labios,
adhiérete a ellos,
y descubre que bajo la nieve de tu ausencia
sepultada, se encuentra la granada de mi pasión.
Bésame mucho amor,
bésame la vida
y cuando amanezca,
arrójame a la muerte con tu partida.
(Desconozco su autor)

La puerta encantada

La puerta que no lleva a ningún lado,
esa es la que quiero abrir,
la puerta que lleva, misteriosa,
al país de ser feliz.
No está escrito en la puerta
lo que tengo que hacer,
solo dice que ame
cuanto pueda tener.
La puerta que no lleva a ningún lado
tal vez me lleve a mí
por un largo camino
hacia ti,
a casa del amigo,
a la flor que empieza a abrir,
a la canción que alguien canta
desde lejos para mí.

(Ignoro su autor)

 

Tengo que lamentarme

Tengo que lamentarme porque siento
que estoy dolida como un gorrión herido
que sabe que ha de morir durante el vuelo,
no pudiendo ni llegar al nido
****
Este es un sentimiento de impotencia
de sentirme como barca a la deriva,
buscando por los mares del recuerdo
un falso amor que destruyó mi vida.
****
Tú fuiste para mí el erotismo
y el amor puro salido de la nada
como un sueño de amor que planta su semilla
para tornarse luego en terrible pesadilla.
****
Repite mi nostalgia su tristeza,
que se hace eterna y también continua,
y se cuaja mi llanto, que va envolviendo todo,
como lo hace en la mañana la neblina.
****
Este lamento sordo que no resiste eco,
que no forma avalancha,
y reside en el hueco cóncavo de mi pecho,
es también tu lamento.
****
Sola estoy, como una estatua griega en una esquina,
muerto ya el sentimiento y la agonía,
vacías de esperanzas mis quimeras;
plasmado este lamento en poesía.

(Ignoro su autor)