La temporada 1995-96 empezó con nuevo técnico. El veterano Luis Aragonés fue el elegido para llevar al Valencia al subcampeonato de Liga con un equipo en el que destacaban Zubizarreta, Camarasa, Fernando y Mijatovic. El Atlético de Madrid, que había contratado a Lubo Penev, fue el campeón de Liga y de Copa del Rey aquella temporada. ‘Pedja’ Mijatovic, el gran ídolo del momento, se marchó al Real Madrid abonando el importe de su cláusula de rescisión, lo que supuso una afrenta imperdonable para el valencianismo.
En el verano del 96, Francisco Roig cumplió su aspiración de fichar a Romario. El genial y díscolo delantero brasileño, sin embargo, chocó con el carácter de Aragonés y fue cedido al Flamengo. Su contratación coincidió con la del ariete argentino Claudio ‘Piojo’ López, otro futuro ídolo de la afición valencianista. Los malos resultados de Liga provocaron la destitución del técnico madrileño y en su lugar se contrató a Jorge Valdano. El técnico argentino debutó en noviembre de 1996 y completó una nueva temporada sin títulos y con la eliminación copera ante la UD Las Palmas, entonces equipo de Segunda División, y el ‘KO’ en la UEFA ante el Schalke 04 alemán que acabaría ganando dicha competición. En diciembre de ese año, el Valencia contrató a otra estrella sudamericana, el argentino Ariel ‘Burrito’ Ortega.
Valdano comenzó la temporada 97-98, pero fue destituido en la tercera jornada tras perder contra Mallorca, Barcelona y Racing de Santander. También había sido cesado Jesús Martínez como secretario técnico, cargo que pasó a ocupar el valenciano Javier Subirats. El sustituto de Jorge Valdano fue el italiano Claudio Ranieri, que pronto chocó con Romario -repescado tras la cesión- y Ortega y cuyos inicios no fueron especialmente brillantes. Tanto desorden deportivo desembocó en la dimisión de Francisco Roig como presidente. Pedro Cortés, hasta entonces vicepresidente, asumió la dirección del club el 2 de diciembre de 1997. El Valencia era penúltimo en Liga y se cruzaba en Copa con el modesto Figueres, al que eliminó con apuros.
Ranieri se tambaleaba pero fue mantenido en su puesto. El Valencia acabó la Liga en novena posición, ganándose el derecho a participar en la Copa Intertoto, una nueva competición que daba acceso a la Copa de la UEFA. El único fichaje que había hecho el Valencia a mitad temporada fue el del delantero rumano Adrian Ilie, cuyos primeros meses como valencianista fueron espectaculares.
Claudio Ranieri empezó la campaña 98-99 clasificando al Valencia, a través de la Intertoto, para la Copa de la UEFA, en la que fue eliminado por el Liverpool. En Liga, el Valencia acabó cuarto, con lo que se ganó el derecho de participar en la Liga de Campeones, competición que había sustituido a la Copa de Europa. Pero el gran éxito de esa temporada fue en Copa del Rey: el Valencia ganó el torneo, en el estadio Olímpico de Sevilla, al imponerse al Atlético de Madrid por 3 a 0 el 26 de junio de 1999, con un golazo de Mendieta y dos del ‘Piojo’ López.
La euforia vivida por la afición del Valencia fue indescriptible, y los merecidos festejos aún se recuerdan. Veinte años después, llegaba un nuevo título a las vitrinas del club. Los héroes del campeón de la final fueron Cañizares, Angloma, Djukic, Roche, Carboni, Mendieta, Milla, Farinós, Vlaovic, Ilie y Claudio López. También jugaron Juanfran, Angulo y Björklund.
Pero Ranieri no continuó dirigiendo al Valencia. El técnico romano se había comprometido con el Atlético de Madrid en la primavera de 1999, equipo al que él mismo había privado de ganar la Copa del Rey. Para sustituirle se eligió al argentino Héctor Cúper, que había llegado al Mallorca dos temporadas antes ofreciendo un rendimiento asombroso para la entidad balear: una Supercopa de España, una final de Copa del Rey y una final de Recopa.
El fichaje más destacado de aquel verano fue el del interior izquierdo argentino ‘Kily’ González. La inercia ganadora de ese Valencia le permitió iniciar la temporada 1999-2000 ganando un nuevo título, la Supercopa de España, frente al FC Barcelona. En Liga terminó en tercera posición, por detrás del campeón, el Deportivo de La Coruña, y del FC Barcelona. Pero el gran éxito fue europeo: en la primera participación del Valencia en el formato ‘Champions League’, el equipo llegó a la gran final asombrando al mundo por su fútbol y su ambición. Lamentablemente, en la final disputada en París, el 24 de mayo de 2000, ganó el Real Madrid por 3-0. Se había rozado la gloria máxima, y el Valencia se había convertido en el equipo de moda en Europa.
El adiós de Claudio López, que se marchó al Lazio italiano, y el de Farinós al Inter- y Gerard al Barcelona, marcaron el inicio de la actual temporada, la 2000-2001. Cúper continúo como entrenador y algunos de los fichajes más destacados de ese verano fueros los del uruguayo Diego Alonso, el noruego John Carew, el ex atlético Rubén Baraja, el argentino Ayala y el lateral brasileño Fabio Aurelio.
La primera mitad de la temporada 2000-2001 estuvo marcada por la buena trayectoria en la Liga. El equipo arrancó con buen pie el campeonato y se mantuvo como líder durante más de diez jornadas. Después del descanso navideño, el Valencia C.F. empezó a pagar la exigencia máxima que requiere una competición tan absorbente como la Champions League. Tras superar las dos fases de liguillas, el equipo de Cúper eliminó al Arsenal en cuartos de final y al Leeds United en semifinales, y se preparó para medirse al Bayern de Múnich en la gran final. Nuestro equipo rozaba el cielo de nuevo.
Después de París, esta vez la cita con la gloria llegaba en Milán. El partido culminante de la UEFA Champions League se disputó el 23 de mayo en San Siro. Mendieta marcó de penalti en el inicio del choque, Cañizares paró una pena máxima a Mehmet Scholl y Effenberg fijó el empate tras e descanso gracias a otro penalti señalado por el colegiado Dick Jol. Después de la prórroga, la lotería de los penaltis decidió que el Valencia fuese de nuevo subcampeón de Europa, un hito empañado por el deseo de triunfo pero que supuso la cima europea de la historia de nuestro club. El golpe de Milán fue difícil de superar para los nuestros, que en las últimas jornadas de Liga cayeron hasta el quinto lugar de la tabla, quedándose fuera de la edición 2001-2002 de la Champions League.
El mes de julio trajo el adiós del presidente D. Pedro Cortés, que presentó la dimisión por motivos personales y se marchó con la satisfacción de haber conseguido una Copa del Rey, una Supercopa y dos subcampeonatos de la Champions. Su relevo en la presidencia lo tomó D. Jaime Ortí, que manifestó su intención de mantener la buena línea que había llevado al club a ser admirado en toda Europa.
También hubo cambios en en el banquillo y en la plantilla. Rafa Benítez, después de ascender al Tenerife, sustituyó a Héctor Cúper como entrenador. Entre los jugadores, se marcharon Mendieta, Deschamps, Milla, Zahovic y Gerardo, y llegaron Marchena, Mista, Curro Torres, Rufete, De los Santos y Salva. Todos forman la base de un nuevo Valencia que parte con las máximas aspiraciones en Liga, Copa del Rey y UEFA Cup de cara a la temporada 2001-2002. ¡Ojalá continúen los éxitos!

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