He comenzado a sentir a extrañarte a mirar el reloj terriblemente a sentir el sudor de mis dedos el nudo en la garganta mi respiración acelerada la intranquilidad del tiempo el descontento del momento.
He comenzado a llorar mi lamento a sentir la llaga en mi pecho la misma muerte por dentro a sudar cuando hoy hace frío a congelarme cuando hoy hacen calor los dientes temblorosos y el alma fragmentada.
He comenzado a sentir la depresión asomarse por esa cruel puerta por esa melancólica, ventana que no deja de mirarme desde este lado del abismo, donde los torbellinos mandan y hacen de mi una triste muñeca.
He comenzado a sentir la desilusión el aguante el desenfreno del amor las fuerzas agotadas la fe terminada y el corazón cansado de tanto sufrir sin razones de tanto sufrir por los amores

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